La Biblioteca
Las virtudes terapéuticas de la literatura
‘La banalidad de un tiro’ y un desaparecido
La escritora colombo-canadiense Mali Navia cuenta cómo la historia de la desaparición violenta de su padre, en Colombia, se transformó en un best-seller en Canadá.
Por Jimmy Arias/ Ottawa, Canadá
Colombia es color, es sabor, es vida, es sol, pero también puede ser una sombra, negra y fría, planeando sobre nuestras cabezas. Incluso, cuando pretendes alejarte de ella o, como dicen: “Podrás salir de Colombia, pero Colombia nunca saldrá de ti”. Para bien y para mal.
Este es el sentimiento que destilan las páginas de La banalidad de un tiro (La banalité d’un tir - por su edición en francés), de la escritora y periodista colombo-canadiense Mali Navia. En esta obra, que se ha convertido en un best-seller en ese país, la autora cuenta, en un ejercicio de auto-ficción, el proceso de duelo que tuvo que atravesar tras la desaparición forzosa de su padre, en Colombia, hace cerca de 10 años.
“Indudablemente el libro formó parte de mi proceso de duelo y catarsis. En un primer momento quise escribir la historia desde mi infancia, repartida entre Colombia y Canadá, terminando con la desaparición de mi padre, pero sobre la marcha decidí que era mejor centrarme en su desaparición”, comenta Mali, mitad en francés y mitad en un español que ella califica como “oxidado”, pero de muy buen nivel.
Mali nació en Canadá, de madre canadiense y padre colombiano: Alejandro, quien, como relata en su libro, nunca pudo acostumbrarse ni a la cultura del país norteamericano ni a la crudeza de su invierno. Y, gracias a ello, decidió volver a Colombia y comprarse una casa frente al mar, en Taganga, de donde, al parecer, fue raptado y desaparecido por uno de los grupos armados que operaban en esa región, hace cerca de una década. Mali y su hermana se encontraban de visita cuando los hechos ocurrieron.
En el país por lo menos 80.000 personas han sido víctimas de desaparición forzada, según el Centro de memoria histórica.
“Es un duelo imposible de cerrar, porque no se tiene la certeza del final de esa persona. Por eso, haciendo un ejercicio de reflexión y sentimiento decidí que el mejor, de todos los escenarios posibles, era imaginar que lo habían ultimado de un solo tiro en la cabeza, sin sufrimientos adicionales. De esta manera, quizá, podríamos comenzar a sanar, mi familia y yo. Y de ahí el título de mi novela”, afirma.
Esta obra también fue la culminación de su maestría en escritura creativa. “Antes de comenzar el proyecto, les pedí la aprobación a mi hermana y a mi mamá porque no quería herirlas. Mi hermana estuvo de acuerdo y me apoyó en la idea, pero me dijo que nunca la leería”, cuenta. No obstante, cuando estuvo impresa y en el mercado, las dos se decidieron y quedaron satisfechas con el resultado. “No podía pretender que viviéramos el duelo de la desaparición de mi padre de la misma manera, pero el libro tal vez era un vehículo, una óptica diferente sobre los hechos”, agrega la escritora.
Esta novela, en sus 230 páginas, es una inmersión honesta en el drama de las desapariciones forzosas, desde el sentir de alguien que vive y sufre el país, a pesar de la distancia y de las barreras culturales; sin clichés ni maniqueísmos socio-políticos de ninguna índole.
“Quería mostrar una Colombia amable, colorida, bella, pero a la vez atravesada por insondables conflictos internos y una violenta reputación internacional. Es mi país también y algún día pienso llevar a mi hija y mi esposo para que la conozcan”, asegura.
A pesar de haber pasado la mayor parte de su vida en Canadá expresa que se siente muy colombiana y que es ese uno de los recuerdos más dulces que tiene de su padre: el orgullo por sus raíces, y el legado latinoamericano que siempre llevará en las venas.
La banalidad de un tiro ha sido recomendada incluso por la alcaldesa de Montreal, Valerie Plante, quien la encontró “desgarradora e inquietante”. También, fue finalista el año pasado de los premios de novela del gremio de libreros de Quebec. De igual forma, esta obra también se lanzará en julio próximo como Audio Libro, través de Radio Canadá, y a cargo de la actriz Alice Pascual como relatora. Desafortunadamente, todavía no hay planes para llevarla al español.